El color rojo es uno de los colores que mayores sensaciones genera…, en las personas a través de los ambientes. Las palabras pasión, sangre y fuego están estrechamente ligadas a este color. Tanto en la naturaleza así como en diferentes tipos de señalización urbana y dependiendo del contexto, es  el color que se utiliza para prevenir peligro. Por todo esto, el rojo no es un color que pasa desapercibido sino que por el contrario, domina con mucho carácter propio.

El rojo suele usarse en salas y comedores teniendo en cuenta la energía que genera. Es un color que a nivel psicológico, promueve la comunicación y la faceta social de las personas. El rojo en cantidad puede acelerar el ritmo cardíaco y hacer sentir calor. En la propia naturaleza rara vez encontramos el color rojo en abundancia. Salvo por algún atardecer, el rojo siempre aparece en pequeñas porciones y esto ya nos está dando un indicio de que cuando se aplica hay que hacerlo con cuidado y de forma medida.

Así como su uso en forma excesiva puede ser peligroso, aplicado de forma combinada y armónica en pequeñas dosis, puede ser el aliado perfecto para generar equilibrios con otros colores.

El rojo suele usarse más en hogares urbanos que en establecimientos rurales debido a la intensidad que genera con el ambiente, acentuando el aspecto íntimo de los espacios.

Como todos sabemos, este color puede simbolizar la vitalidad, la sangre y la pasión. También un poco el descontrol. 

Antiguamente el color rojo era muy acotado en su uso, pero hoy en día cada vez se va utilizando más a nivel de decoración en todos los lugares de la casa.

Tonos asociados al rojo como el bermellón, carmín o escarlata son muy intensos, al contrario del terracota que aporta más calidez.

El rojo puro es el más intenso y debido a esto debe combinarse con colores igual de intensos para no perder el equilibrio. El bermellón si bien es intenso es menos vibrante que el rojo puro. Aporta elegancia y genera una atmósfera especialmente distinguida. Se complementa perfectamente con azules, verdes, blancos.

Hay una gran tendencia de usar el rojo en diseños modernos y funciona muy bien combinado con superficies cromadas o doradas así como con todo tipo de texturas metálicas.

Una buena combinación para aquellos lugares donde se lleva a cabo mucha actividad diaria como el comedor es el rojo con sus complementarios como por ejemplo el verde en tonalidades pastel.

Todas estas cualidades hacen del rojo una opción atractiva que aporta energía y vida a nuestro ambiente.